La decisión de pedir ayuda psicológica

La decisión de pedir ayuda psicológica

Sabemos que cuando la ansiedad, los momentos “bajos” o el malestar psicológico en general empiezan a formar parte de nuestra vida y decidimos afrontarlo, otro malestar aún mayor, empieza a cobrar fuerza en forma de “batalla mental”. Se trata del miedo.

Más de uno podrá reconocerse en este sentimiento, que en muchas ocasiones es el ganador de la batalla, acabando por renunciar a consultar o a pedir ayuda psicológica.

Desde luego, este miedo no es un miedo “a secas”, tiene apellidos y dependiendo de las circunstancias personales de cada uno, se deberá a diferentes motivos. Básicamente, estos son los diferentes tipos de miedos a los que se enfrenta una persona cuando tiene que decidirse a consultar por tener dolor emocional:

  • Miedo a percibirse como una persona indefensa e incapaz de solucionar sus problemas por si misma.
  • Miedo al rechazo familiar y social por consultar (miedo al que dirán).
  • Miedo a lo desconocido, del profesional y lo que es más incapacitante, a descubrir lo desconocido de uno mismo.
  • Miedo a verse atrapado en una relación (psicoterapeuta-paciente) de dependencia para “toda la vida”.

Sin embargo, este miedo, que actúa en forma de resistencia (en el sentido más común de resistirse a algo) también puede ser vencido. ¡Justo! Es aquí precisamente, donde se ponen en juego los aspectos más sanos de las personas: el deseo de mejorar, el deseo de aliviar el sufrimiento emocional, que impide ir adelante con la vida de una forma suficientemente satisfactoria, suelen ser los mejores aliados para decidirse a consultar.

Esta decisión de pedir ayuda a un psicoterapeuta no es en absoluto fácil y en ocasiones lleva un largo tiempo hasta que se concreta en la petición de una primera cita. Lo interesante de hacer este esfuerzo, es que la dificultad inicial, puede convertirse en un beneficio, si uno arriesga y se da tiempo para comprobarlo. En este sentido, el propio Freud dijo: “He sido un hombre afortunado. En la vida, nada me ha sido fácil”.

Una vez superado ese obstáculo inicial, el siguiente paso es el contactar con el profesional para concertar la primera, de una serie de entrevistas iniciales en las que se podrán determinar los tratamientos más adecuados a cada caso.

Las personas que se preguntan por su malestar y quieren encontrar una solución a sus problemas tienen en Consulta Martín Solar, un espacio donde poder encontrar el tratamiento más adecuado (psicoterapia, psicoanálisis etc.) para combatir su sufrimiento.

En el fondo, muchas veces de lo que se trata es de poder encontrar “luz al final del túnel” y para ello, es fundamental el poder confiar en un verdadero experto que sepa escuchar y ofrecer claridad donde reina la confusión y la oscuridad.

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